Queridos lectores, ya
estamos a nada de finiquitar la asignatura de Literatura Española, Infantil
y Educación Literaria.
La profesora Irune
Labajo, como actividad final nos ha mandado realizar un artículo. Esta
actividad es la guinda del pastel. Sí, sí, como habéis leído, y os voy a
explicar el por qué. En esta actividad tenemos que realizar una reflexión sobre
todo los contenidos que hemos adquirido a lo largo del semestre. Y que mejor
manera de hacerlo que empezando por el principio.
Unos días antes de empezar el nuevo curso me
paro a mirar que asignaturas voy a tener y me imagino cómo va a ser cada
asignatura. Pues bien, centrándome en esta asignatura, yo pensaba que no había
otra forma de impartirla que no fuera de la forma tradicional. En cuanto a forma
tradicional me refiero a lo típico, lo que muchos de vosotros ya conoceréis:
boli, papel, tomar apuntes y como no… ¡Empollar!
Pues he de deciros que me
equivoqué rotundamente. No fue para nada así. Menuda sorpresa que me llevé.
Cuando llegó Irune a clase y nos contó que
íbamos a ser partícipes de nuestro propio aprendizaje, el primer interrogante
que me vino a la cabeza fue: ¿Cómo?
Seguido nos empezó a
explicar que para ello íbamos a crear cada alumno un blog y con esta herramienta trabajaríamos.
Lo del blog fue como un BOOM. La gente estaba un poco perdida a la hora de crearlo. ¿Qué
nombre le pongo?, ¿Cómo se comenta en el blog de un compañero? En definitiva,
un sinfín de interrogantes en los cuales yo misma me incluyo.
La asignatura se divide en cinco bloques:
1.
Literatura
Infantil. Análisis y selección.
2.
Textos
folclóricos. Selección y adaptación.
3.
Literatura
española y Ed. literaria.
4.
Lectura
literaria y animación lectora.
5.
Creación
literaria.
La profesora nos comentó que tendríamos que
hacer un total de cinco actividades obligatorias, una por cada bloque, bueno
seis con esta, y que tendríamos una fecha límite para entregar cada actividad.
Nos advirtió de que no nos pondría mejor nota en el blog por lo muy decorado o precioso que este estuviese. Igualmente
yo lo decoré porque soy mucho de decorar, que le vamos a hacer, soy así.
En el primer bloque aprendimos a
analizar y a seleccionar libros. Tuvimos que elegir un libro literario. ¡OJO!
Que no es lo mismo literario que paraliterario. Sí, sí como leéis. A cuadros os
habréis quedado o probablemente muchos de vosotros no tendréis ni la más mínima
idea de qué diablos significa: paraliteratura. Tranquilos, porque yo al
principio tampoco tenía ni la más mínima idea de lo que este término
significaba, pero con mucho gusto os lo voy a explicar que para eso estamos los
maestros.
La literatura es un arte creado con
palabras. Debemos de tener bien claro que la literatura no se ha creado para
enseñar, ni mucho menos para inculcar pensamientos o valores. Pero esto no
quita de que no pueda enseñar o generar reflexiones en los lectores como vienen
siendo las inferencias. Simplemente, que su objetivo primordial como el de
cualquier otro arte, es el arte en sí.
La paraliteratura, tal y como indica su
prefijo ¨para-¨, se sitúa ‘al lado de’ la literatura. Los textos paraliterarios
presentan casi todas las características de los literarios, pero discrepan en
algunas de ellas, de ahí que no puedan considerarse propiamente literarios aunque
se engloben dentro de los géneros literarios. Para que un texto sea considerado
paraliterario debe de cumplir las siguientes características: tiene que ser
artístico (arte, aquí lo que buscamos es arte), tiene que predominar la función
poética (¿A quién no le gusta que nos dediquen cosas bonitas?), debe pertenecer
a uno de los tres géneros literarios (narrativa, poesía o teatro) y por último
ha de ser un texto de ficción. Cuidadín, que no debemos de confundir ficción
con fantasía.
En resumidas cuentas la
paraliteratura no permite que el lector infiera en lo que lee dado que ya viene
juzgado.
¿Qué pasaba con la literatura infantil? Lo
que pasaba básicamente es que en los tiempos de maricastañas en realidad no
existía literatura infantil era más bien paraliteratura infantil; ya que su
principal objetivo era el de moralizar o educar a los niños en el conocimiento
de su entorno, porque se consideraba que todo lo que se le ofreciera al niño
debía aportar algo útil. Fue a mediados del S.XX cuando cambió el concepto de
infancia y a raíz de ahí surgió una verdadera literatura infantil nacida para
ofrecer a los pequeños lectores una experiencia artística y una identificación
afectiva con personajes que, además de llenar de calidad nuestro tiempo de
ocio, siempre nos aportará enseñanzas y descubrimientos sobre nosotros mismos y
sobre lo que nos rodea.
En este primer bloque también se habla del
texto teatral y de la poesía.
¿El teatro para qué está?
La mayoría de los lectores pensaréis: ¨Pues para ser representado¨. Pues he de
deciros queridos lectores que habéis dado en el clavo. En lo que a mí respecta
el teatro es más difícil y menos placentero de leer que la prosa, aunque haya
personas que disfruten inmensamente con un libro de teatro, pienso que la
mayoría de la gente al igual que yo prefiere la narración en prosa para ser
leída. Porque seamos claros cada cosa para lo que está. El teatro para ser
representado y la prosa para ser leída. Pues con los niños igual, si vamos a
trabajar un texto teatral, que menos que hacerlo como se debe, mediante la
interpretación. No vamos a poner a los niños a leer teatro cuando todavía les
cuesta leer prosa. Devolvamos al teatro el lugar que le corresponde dentro del
marco pedagógico.
El día que ejerza la
profesión de maestro no se me pasará por la cabeza mandarles a mis alumnos leer
teatro. Nunca. Realizaré obras con ellos.
La poesía lamentablemente es otro de los
géneros que no tiene apenas proyección dentro de las aulas, aunque hoy en día
gran parte de los maestros promueven su creación y lectura. No obstante, la
poesía debe ser un campo trabajado por el niño no solamente vinculado a
momentos especiales del curso. La poesía debe presentarse como un juego
artístico para el niño. Hay que permitir que su propia imaginación creadora interprete
y recree lo que lee e invente nuevas formas. De este modo conseguiremos
desarrollar su individualidad, el cultivo de su vena sensible y su formación
estética. Hay que liberar al niño de la sociedad pragmática en la que vivimos y
ofrecerle caminos que lo saquen de la imitación y lo lleven a experimentar y a
gozar con la imaginación y con su propia creatividad.
Gloria Fuertes, la
impulsora del ¨nonsense¨ (sin sentido) infantil nos ha enseñado como el niño
puede conquistar jugando con las palabras, la realidad.
En este bloque como actividad tuvimos que
escoger un libro literario y analizarlo según el momento evolutivo de la edad
del niño a la que creíamos que iba dirigida y analizar sus aspectos
estructurales y formales. Gracias a esta actividad entendí que elegir un libro
para un niño no consiste simplemente en basarme en el número total de páginas
del libro, los dibujos o ver si el contenido es o no apropiado; sino que hay
más aspectos que debo de atender a la hora de elegir un libro para mis futuros
alumnos.
El segundo bloque se fundamentó en
los textos folclóricos.
La palabra ¨folclore¨
data de 1864 y lo que hizo fue sustituir el concepto de ¨antigüedades
populares¨. Dicha palabra hace referencia a diferentes aspectos de la cultura
popular.
Las tres características
importantes del folclore son: el anonimato, debido a que un texto folclórico puede
tener muchos autores como personas lo han narrado a lo largo de la historia
hasta que a alguien se le encendió la bombilla y los plasmó mediante la
escritura. Oralidad, hasta que llegó el día en que a alguien le dio por
escribirlos, estos textos eran narrados, es decir, se contaban de boca en boca.
Multiplicidad de variantes, debido a su transmisión vertical (de gente en
gente) pero, sobre todo debemos esta característica a su transmisión horizontal
( contar una historia en un momento dado. Aquí y ahora) y a la adaptación de
los textos y a las culturas que los acogieron.
Debemos de tener en
cuenta que un mismo texto folclórico a la hora de contarlo no va a ser el mismo
en todos los países, habrá aspectos del texto que cambiarán y eso es debido a
las distintas culturas que existen en el mundo.
En este bloque, la profesora nos explicó
también los distintos textos folclóricos. A la hora de hacer la actividad nos
basamos en el cuento folclórico. El cuento folclórico es un relato breve de
asunto ficticio y carácter lúdico surgido de la tradición oral.
En este bloque también estudiamos el
análisis de Vladimir Propp (folclorista). Propp clasificó los cuentos populares
en cuatro categorías: mitos, cuentos de animales que engloban a su vez las
fábulas, cuentos de fórmula y los cuentos de hadas o cuentos maravillosos.
La adaptación que tuvimos
que hacer era de un cuento maravilloso.
A la hora de adaptar un cuento debemos de
tener en cuenta que la estructura interna de este tipo de cuentos presenta tres
momentos clave:
·
Fechoría inicial= planteamiento.
·
Acciones del héroe= nudo.
·
Desenlace= solución de los problemas.
Suele terminar con un final feliz.
Para los niños la
narración debe presentar los acontecimientos de forma cronológica y lineal y
establecer relaciones de causa-efecto entre las acciones.
Gracias a este bloque también aprendí que al
¨érase una vez¨ y al ¨Colorín, colorado, este cuento se ha acabado¨, se les
denominan: fórmulas de entrada y salida. Irune nos comentó que los cuentos
infantiles ya no suelen empezar con la típica fórmula de entrada (¨Érase una
vez¨) o por lo menos los de hoy en día.
Gran parte de la literatura folclórica que
hoy conocemos se hubiese perdido de no haber sido porque hubo personas que se
interesaron por ella y la pusieron por escrito antes de que el tiempo acabase
por hundirla en el olvido. Algunos son recopiladores, meros transcriptores de
los textos que la gente del pueblo les narraba y preferían ser fieles a la
narración original. Otros adaptaron los textos con la intención didáctica o
moralizante que refleja la filosofía de una época. Otros, en cambio cogieron de
los cuentos folclóricos un préstamo mínimo (estructura, personajes, motivos…)
con el fin de elaborar sus propias creaciones que hoy con el paso del tiempo
son tan populares como las anónimas y su forma de transmisión es más la oral
que la escrita. A estos textos les denominamos versiones.
Los grandes recopiladores que hemos conocido
han sido: Charles Perrault, los hermanos Grimm, Hans Christian Andersen y al famosísimo español: Saturino Calleja,
quien fue el primero en fundar el primer mercado español del libro infantil al
alcance de todos, y quien es muy famoso por sus minicuentos. El día que Irune
nos explicó este apartado, no trajo varios cuentos entre ellos los de Calleja.
Estos cuentos son pequeñitos, a mi hasta me daba miedo pasar las páginas por si
las rompía.
Como apunte final en cuanto a este apartado,
debemos tener muy presente cual es el simbolismo del cuento maravilloso. El
simbolismo es el paso de la infancia a la edad adulta (¨viaje iniciático¨). Por
eso a la hora de adaptar cuentos debemos de tener en cuenta la edad de los
niños, pero también tenemos que mantener este simbolismo además de los roles de
los personajes y los motivos principales que se revelan en la historia.
En este bloque también vimos el teatro
folclórico infantil del cual hay que destacar los Títeres de aula. Durante mis
prácticas este punto lo llevaron a cabo; ya que cada grupo de alumnos eligió
una Fábula de Esopo que ya conocían y a raíz de ella tuvieron que hacer
actividades sobre la fábula para más tarde exponerlas delante de todo su curso.
Yo les di la idea de que podían trabajar con títeres, les expliqué la idea y
muchos de ellos lo hicieron. Este tipo de actividad favorece la interiorización
de argumentos, conceptos y de vocabulario.
Después del teatro dimos un salto a la poesía
viendo sus características. Entre la poesía folclórica podemos destacar: el
juego, las rimas de ingenio y de movimiento y acción, las danzas de corro, las
canciones de comba y goma, etc.
La actividad de este bloque consistía en
hacer una adaptación de un cuento folclórico, como ya mencioné antes.
Irune nos contó en clase
un cuento de los hermanos Grimm y nosotros tuvimos que adaptarlo para niños en
función de su momento cognoscitivo y sus intereses. Tuvimos que cambiar
diferentes aspectos del cuento pero sin cambiar su esencia y adecuarlo a la
edad a la cual lo dirigíamos en función del desarrollo evolutivo del niño. He
de decir que esta actividad fomentó mi imaginación y mi creatividad. También
debo decir que me dio un poco la lata; puesto que me costó porque no entendí
bien la idea desde un principio y hubo con algunos temas que me pasé, pero
gracias a los comentarios de mis compañeros y a la profesora pude solventar mis
problemas.
El tercer bloque en mi opinión fue el
más denso y al mismo tiempo el más enriquecedor; ya que trataba sobre la
literatura española, y en España no es que haya poca.
Hicimos un recorrido por nuestra literatura,
breve pero intenso. Emprendimos el recorrido por la Edad Media, siguiendo por
los Siglos de Oro y el espíritu renacentista, de aquí pasamos a la literatura
moderna y finalizamos nuestro recorrido en los clásicos contemporáneos,
exprimiendo al máximo los grandes movimientos literarios que acontecieron en
España: el Modernismo, la Generación del 98, la Generación del 27 y las de
Posguerra.
Sinceramente y sin ánimo de ofender de los
movimientos literarios es de lo que más me acuerdo. Probablemente sea porque
todavía no ha llovido mucho y lo tenga más reciente de cuando me presenté a la
P.A.U.
En lo que a mi respecta
el movimiento literario que más me gusta es la Generación del 27. ¿Por qué?
Pues mirar no os voy a mentir. Me gusta por la Residencia de Estudiantes. He
ido tres veces y nunca me cansaré de ir. Ir ahí es trasladarte a los años veinte.
Los años de Federico Gª Lorca, Salvador Dalí, Luis Buñuel, Severo Ochoa… Un
sinfín de grandes celebridades de aquella época. En dicha residencia se creó un
ambiente de convivencia entre las ciencias y las artes y pienso que esto es lo
que más me gustó. El ver que las artes y las ciencias pueden estar de la mano.
Cuando estudié la
Generación del 27 en el colegio como tengo el libro de Antología de la
Generación del 27 me pasaba tardes y tardes leyendo poemas de Lorca,
Alberti, Cernuda, Salinas y del epígono Miguel Hernández.
Hay un poema que me gusta
mucho, se llama: No te veo. Bien sé…
de Pedro Salinas. También he de decir que la novela de Carmen Laforet, Nada.
Novela ganadora de un premio Nadal, me llamó mucho la atención porque para
mí es una novela que no dice nada y a la par lo dice todo. Las descripciones
que hace de una casa que en un tiempo mantuvo un pasado esplendoroso y que
ahora se encuentra con su valor diluido y reducido por la suciedad y el
amontonamiento. Cómo a través de la personificación la autora pasa de la
descripción física de un lugar a una descripción del estado mental de las
personas que habitaban en la casa. Me parece impresionante.
Es importante que en Primaria se le haga a
los niños una distinción entre los géneros y los subgéneros para que así
empiecen a diferenciar: prosa, poesía y teatro; poco a poco. Y a medida que van
pasando de curso es conveniente ir subiendo el listón. En cuanto a este
apartado debo decir que en mis prácticas, en 3º de Primaria por lo menos en mi
colegio no se dio nada de esto ni se hizo distinciones entre géneros y
subgéneros ni se medían versos, etc. A lo mejor, lo darán al final del curso.
La lectura es una necesidad educativa de las
más complejas. La lectura comprensiva es un proceso que a los alumnos les sigue
costando mucho, pero no solamente a los de Primaria a los de Secundaria más de
lo mismo. La dificultad está en cuando tienen que leer en voz alta a la vez que
tienen que comprender lo que leen. Y es que los alumnos están más preocupados
por leer bien y no equivocarse que de entender lo que están leyendo. Aquí es
donde muchos niños se frustran a la hora de leer en voz alta y lo pasan mal. A
mi me pasaba, yo era de las típicas que me escondía detrás del compañero de
delante para ver si así conseguía salvarme. Y como todos los que hayáis hecho
esto alguna vez nos salía bien la jugada y otras mal. Como todo en esta vida.
Hay profesores que siguen
sin entender que todo tipo de lectura tiene un proceso de interiorización.
En este bloque la actividad que tuvimos que
realizar fue una semana cultural sobre un autor o un movimiento. La actividad
la tuvimos que hacer por grupos.
Al mismo tiempo que este
tema me ha parecido denso, la actividad también; ya que al ser por grupos y al
tener que diseñar la semana cultural que se asemejaba a una unidad didáctica
requería bastante coordinación. Mi grupo y yo la organización que llevamos a
cabo fue de la siguiente manera: nos repartimos los ítems comunes y después ya
cada una diseñó sus actividades para la jornada.
Pienso que esta actividad
debería realizarse en todos los colegios con la finalidad de acercar la
literatura a los más pequeños y que mediante propuestas lúdicas intentar que no
la rechacen desde el primer momento; sino todo lo contrario.
El cuarto bloque nos muestra las
diferentes maneras que tenemos los maestros de animar a los alumnos para que
simpaticen con la lectura, evitando que se convierta en una obligación y
despertando interés por ella.
Para fomentar la animación lectora hemos realizado
una actividad que consiste en: actividades para antes de la lectura,
actividades durante la lectura y actividades para después de la lectura.
Los objetivos que se
pretenden lograr con estas actividades son los siguientes: que el niño no
lector o poco lector descubra el libro, ayudarle a pasar de la lectura pasiva a
la activa, desarrollar en él el placer por la lectura y ayudarle a descubrir la
diversidad de los libros.
La biblioteca de aula no debería de faltar
en el proceso de enseñanza-aprendizaje, debido a que potencia actividades
libres o motivadoras como un elemento más en la programación de tareas
educativas.
Mi colegio de prácticas
por lo que pude observar no tenía una biblioteca de aula bien hecha, es decir,
no tenía un rincón de la lectura para desarrollar el hábito de la libre
elección y para satisfacer los naturales deseos de saber o de ampliar sus
conocimientos como resultado de un planteamiento activo del aprendizaje.
En contraposición lo que
sí que he observado ha sido la animación entre niños, es decir, los alumnos por
las mañanas mientras van llegando todos los compañeros leen un libro propio y
cuando terminan de leérselo entre ellos se van recomendando sus libros e
incluso se los intercambian.
Con el quinto bloque finalizamos la
asignatura. A mí ha sido el bloque que más me ha gustado y todo ha sido por las
creaciones que hemos tenido que hacer.
Este bloque trata sobre la creación
literaria. Es un aspecto muy importante en la literatura pero en los colegios
no se trabaja a menudo y cuando se trabaja no se hace de la forma correcta y es
lamentable.
Si este aspecto se
trabajara correctamente conseguiríamos desarrollar al máximo el potencial, la
creatividad y la imaginación de los alumnos.
La gran mayoría de los
profesores a la hora de evaluar la competencia escrita suelen mandarles a sus
alumnos una redacción. Pero, ¿qué define la palabra ‘redacción’? Nada. El
término ‘redacción’ no define nada, es una mera generalización.
Redactar significa poner
un texto por escrito con coherencia y cohesión, pero no aporta ninguna
información sobre tipología, la cual es estrictamente necesaria a la hora de
plantarse delante de un papel en blanco. A los niños hay que especificarles con
términos técnicos y concretos lo que les queremos pedir (cuentos,
argumentaciones, narraciones, descripciones…).
He de decir que en este bloque lo que más
hemos trabajado ha sido la creatividad y la imaginación a la vez que hemos
conseguido empatizar con los niños, o por lo menos yo, a la hora de pedirles
que escriban. Gracias a la actividad que tuvimos que realizar en esta unidad
(texto en prosa, texto en verso y texto dramático) conseguí comprender
problemas que tienen los alumnos a la hora de realizar alguna actividad como
estas, y es que los niños tienen miedo a que sus creaciones estén mal hechas, y
lo que no saben es que en el mundo de la creación literaria hasta lo más
absurdo vale y esto lo hemos podido comprobar mediante las diversas estrategias
que hemos estudiado en este bloque. Yo antes tampoco pensaba que de lo absurdo pudiesen
surgir creaciones literarias, es más pensaba que un poema estaba bien hecho
sólo si rimaba y gracias a este bloque comprendí que la poesía ya desde
principios del S.XX no necesita rimar. Desde ese momento el verso fue liberado
para ser llenado de verdadera función poética a partir de los recursos
literarios (juegos de palabras, onomatopeyas…).
Como cierre final pienso que a los que ya
son maestros y a los que van a serlo como es mi caso, todavía nos queda mucho
que hacer dentro de las aulas. Es verdad que no vamos a llegar al colegio y
cambiarlo todo de la noche a la mañana, pero poco a poco como dijo Irune todo
se puede ir cambiando. Gracias a esta asignatura pude mirar más allá de un
simple papel, pude ser partícipe de mi propio aprendizaje, corregir y valorar
las actividades de mis compañeros, pude fomentar mi capacidad de autocrítica y
a la vez de exigencia. Aprendí que a veces podemos dar más de lo que realmente
pensamos. Y esto último hay que hacérselo ver a nuestros futuros alumnos, hay
que ayudarles a que desarrollen esas capacidades y habilidades que tienen
enterradas para que cada día con su propio esfuerzo y trabajo se vean capaces
de lo que desde un principio se veían incapaces de lograr. Los imposibles no
existen.
Aquí dejo algunos enlaces que para un futuro
próximo podrían servirme de ayuda. A vosotros también.
http://teatrobus.com/don-quijote-de-la-mancha/
http://www.aula365.com/post/siglo-oro-espanol
Makinbook.com